DISTORSIÓN DE LA DOCTRINA BÍBLICA REFERENTE A LOS MINISTERIOS POR EL MOVIMIENTO APOSTÓLICO Y PROFÉTICO
1. Creen que el apóstol es el ministerio de mayor jerarquía y que los demás ministerios deben sujetarse a él.
2. Creen que el apóstol y el profeta establecen el fundamento de la iglesia.
3. Creen que el apóstol tiene autoridad absoluta sobre todas las iglesias fundadas.
4. Creen y enfatizan que sólo el apóstol tiene como señal característica el de obrar sanidades y milagros.
5. Creen en la sucesión apostólica y establecen apóstoles sin ningún fundamento bíblico ni ministerial.
6. Creen en la ley de la impartición, es decir, para ellos la unción apostólica es transferible a otros.
7. Creen que la Iglesia debe aceptar como señal distintiva la gracia de los “apóstoles” para que funcione adecuadamente.
8. Practican la simonía, creen que la iglesia con las ofrendas y las oraciones pueden acceder el favor de los apóstoles y luego a la gracia apostólica.
9. Realizan rituales o ceremonias contrarias a los principios establecidos en la Palabra de Dios.
10. Creen que el apóstol, profeta y maestro son los únicos ministerios de gobierno jerárquico en la iglesia local, y que solo el apóstol es el que los dirige.
11. Presentan mensajes con énfasis del movimiento restauración y no mensajes cristocéntricos.
12. Enfatizan un cambio ministerial (metamorfosis). Es decir pueden cambiar de don, pastor a apóstol, etc.
13. El título de apóstol es otorgado por los autodenominados apóstoles.
14. Creen y practican en un gobierno piramidal estableciendo una élite de poder y economía.
15. Rechazan categóricamente las normas legales (estatutos y reglamentos) que establece una administración eclesiástica.
16. Reciben a toda confesión religiosa creando un sincretismo o un nuevo ecumenismo religioso.
17. Su proselitismo está dirigido al pastor de la iglesia local fomentando la división de la membresía y en algunos casos apropiándose de los bienes y enseres.