viernes, 23 de marzo de 2012

EL BAUTISMO EN EL NOMBRE DEL SEÑOR JESUCRISTO


¿SABE USTED PORQUE LOS APÓSTOLES NO BAUTIZARON EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO? 

Como así lo afirma Mateo Cap.28 Verso 19: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”

 ¡PUES TODOS LOS REGISTROS BÍBLICOS DONDE SE REALIZARON BAUTISMOS SE HICIERON EN EL NOMBRE DEL SEÑOR JESUCRISTO!

Como así lo confirma Hechos Cap. 2 Verso38: “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”.

Hechos Cap.8 Verso 16: “porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús”.
Hechos Cap.10 Verso 48: “Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días”.
Hechos Cap.19 Verso5: “Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.”
Hechos Cap.22.16: “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautizarte, y lava tus pecados, invocando su nombre.”
Romanos. Cap.6 Verso3: ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?
Gálatas Cap.3 Verso 27: “porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.”

¡PERO NO EXISTE NINGÚN REGISTROS BIBLICO DONDE SE HAYA REALIZADO BAUTISMOS EN EL NOMBRE DEL PADRE DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO COMO EXPLICAR ESTO ...?

ESTA ES LA RAZÓN A LUZ DE LA BIBLIA


Mateo Cap.28 Verso 19 Dice: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”


Significa esto Que debemos en el momento de bautizar, Invocar el NOMBRE del Padre, El NOMBRE del Hijo, y el NOMBRE Del Espíritu Santo. 

O sea que  quienes bautizan   de esta manera  deberían hacerlo de la siguiente manera " Te bautizo en el  nombre de Jehova, del  Señor Jesucristo y del Espíritu Santo. sin embargo no caen en cuenta que se requiere los NOMBRES o el NOMBRE, como bien lo entendieron los apostoles.   

Este mandato exige Un NOMBRE; y Sabemos que gramaticalmente Padre e Hijo Son Sustantivos comunes por lo tanto no son   nombres propios  y Espíritu Santo Es un Sustantivo Propio, no es un NOMBRE. Y el Versículo no dice en los Nombres de manera plural sino de manera singular en el NOMBRE. 
  
Los apóstoles lo entendieron a la Perfección sin tener mucho conocimiento de gramática, hermenéutica y exegesis; El Espíritu Santo les revelo el NOMBRE el cual es JESUCRISTO.

Durante muchos años muchas iglesias perdieron esta revelación cumpliéndose lo que dice Lucas Capitulo 10 Verso. 22 "Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre;y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar."

Como lo pueden apreciar la Iglesia primitiva no uso estos sustantivos de manera repetitiva sino que invocaron el NOMBRE de Jesús en cual se doblara toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (FILIPENSES Cap.2 Verso 10 y 11)




Algunas congregaciones religiosas bautizan en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, otras en el nombre de Jesús. ¿Por qué se da esta situación? ¿Dónde está la confusión o la interpretación de los textos bíblicos que hablan sobre el particular?


A  continuación  mostraremos qué existe en la Biblia sobre estas doctrinas, porque cualquier aclaración que desees sobre cosas espirituales, debes leer la Palabra de Dios que se encuentra únicamente en la Biblia y humillarte ante Dios para que Él te aclare cualquier duda o, para que te de sabiduría o discernimiento (Jacobo 1:5; Jer. 33:3; Pr.2:6;…)

En el Evangelio según Mateo (Mt.28:19) dice Jesús:
“Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo…”.

Este sólo versículo de la Biblia ha generado toda una doctrina y por supuesto una confusión sobre el Bautismo. Si leemos completamente la Biblia, no encontramos otra cita que hable sobre el bautismo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; si leemos el libro de los Hechos de los Apóstoles o las cartas siguientes, no existe evidencia en la que se bautizara a algún cristiano en el nombre de los tres, de igual manera, no existe pasaje alguno en los otros Evangelios que muestre este bautismo.


Sin intentar interpretar este pasaje bíblico del Evangelio según Mateo – para no generar polémica –, el Espíritu de Dios siempre nos lleva a tener certeza sobre las cosas espirituales, es por eso que la Palabra dice “Dios no es de confusión sino de orden” y “El Espíritu Santo nos guiará a toda verdad”, razón por la cual clamaremos a Dios para que nos aclare esta situación de “aparente” confusión.

Jesús les había prometido a sus discípulos enviarles un consolador, el Espíritu que los guiaría para que no se quedaran huérfanos:
“…pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, Él dará testimonio acerca de mí…” (Jn.15:26)
Este consolador es el mismo Espíritu de verdad, el mismo Espíritu Santo prometido por Dios por medio del profeta Joel (Jl.2:28-29) y manifestado en el apóstol Pedro y a todos los que allí se encontraban cuando llegó el día de Pentecostés (Hch.2:4).

Este Espíritu guiaría al pueblo de Dios a toda verdad, lo cual implicaba que cuando existiese algo confuso, ambiguo, dudoso, etc., el mismo Espíritu aclararía las cosas. Nótese que cuando el apóstol Pedro da su discurso, al terminar, los presentes (más de tres mil) se compungieron de corazón y le preguntaron: “…Varones hermanos, ¿Qué haremos?..” La respuesta fue contundente:
“Pedro les dijo: arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo…” (Hch.2:38).

Sobre el particular surge una pregunta: ¿existen dos bautismos? Uno de Jesús y otro de Pedro?, uno en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo? Y otro en el nombre de Jesús?

La palabra de Dios nos dice otra cosa:
”un Señor, una Fe, un Bautismo“ (Ef.4:5)

Entonces ¿dónde está la confusión o donde está lo dudoso?

Si leemos detenidamente lo expresado por Jesús en Mt. 28:19, encontraremos algunas respuestas, las otras las leeremos en el libro de los hechos de los apóstoles, pues es allí donde se muestran todos los bautismos de los cristianos. Jesús dijo:

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones bautizándolos en el nombre de Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo“.

Si lees detenidamente, observaras que Jesús no dice en “los nombres” – Plural – , sino en el nombre – Singular – , refiriéndose a UNO, pues claro está que el Padre no es nombre, es una condición o un atributo, lo mismo sucede con Hijo y con el Espíritu Santo.

Por otro lado si escudriñas las escrituras, encontrarás claramente quién es el Padre, quién es el Hijo, y quién el Espíritu Santo (Jn.14:6-9; 10:30) (Ro.10:9; Fil.2:11; 1 Co. 12:3; 2 Co. 3:17; Mt. 1:21)…

Ahora, si el Espíritu nos guiará a toda verdad, nos sacará de la confusión, de este mismo espíritu estaba lleno el apóstol Pedro en Pentecostés: “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el espíritu les daba que hablasen” y la respuesta de Pedro fue clara y contundente: “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”.

Si seguimos escudriñando las escrituras para saber si este fue un hecho aislado de Pedro, encontramos que la respuesta es negativa puesto que todos los bautismos referenciados y efectuados por Felipe, Pablo, Ananías…, se dieron en el nombre de Jesús, más aún, los que habían sido bautizados por Juan, se les bautizó en el nombre de Jesús:

“Aconteció que entre tanto que Apolo estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Éfeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban“. Hechos 19: 1-6

Siguiendo con la consulta al libro de los hechos, encontramos muchos bautismos, y TODOS fueron en el nombre de JESÚS:

“Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.” Hch.10:47-48.

“Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.”(Hch.19:4-5).

La carta de Pablo a la iglesia en Colosas dice:

“Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad” Col.2:8-10.

Nosotros, los bautizados en el nombre de Jesús nos sentimos completos en Él, todos nuestros hermanos antiguos y los que vivieron con Cristo fueron bautizados en su nombre, recibiendo perdón de pecados y la apertura de la puerta hacia la vida eterna porque:

“En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”(Hch.4:12).









Publicado Por : Diego Mauricio Ortiz Guerrero
Autor: Iglesia Del Dios Viviente


“El mayor placer de una persona inteligente es aparentar ser idiota delante de un idiota que aparenta ser inteligente”


Hecho ocurrido en 1892, verdadero y parte de una biografía

Un señor de unos 70 años viajaba en el tren, teniendo a su lado a un joven universitario que leía su libro de Ciencias. El caballero, a su vez, leía un libro de portada negra. Fue cuando el joven percibió que se trataba de El Antiguo Testamento, la Biblia. Sin mucha
ceremonia, el muchacho interrumpió la lectura del viejo y le preguntó:

- Señor, ¿usted todavía cree en ese libro lleno de fábulas y cuentos?

- Sí, más no es un libro de cuentos, es la Palabra de Dios. ¿Estoy equivocado?

- Pues claro que lo está- contesto el joven-. Creo que usted, señor, debería estudiar Historia Universal. Vería que la Revolución Francesa, ocurrida hace más de 100 años, mostró la miopía de la religión.

Solamente personas sin cultura todavía creen que Dios hizo el mundo en 6 días. Usted, señor, debería conocer un poco más lo que nuestros Científicos dicen de todo eso.

- Y… ¿es eso mismo lo que nuestros científicos dicen sobre la Biblia?

- Bien, como voy a bajar en la próxima estación, no tengo tiempo de explicarle, pero déjeme su tarjeta con su dirección para mandarle un material científico por correo con la máxima urgencia.

El anciano entonces, con mucha paciencia, abrió cuidadosamente el bolsillo derecho de su chaqueta y le dio su tarjeta al muchacho.

 Cuando éste leyó lo que allí decía, se quedo asombrado y salió cabizbajo, sintiéndose  el más estúpido.

En la tarjeta se decía:

Profesor Doctor Louis Pasteur:
Director General del Instituto de Investigaciones científicas
Universidad Nacional de Francia.

“’Un poco de Ciencia nos aparta de Dios, pero mucha, nos aproxima’.
Dr. Louis Pasteur

Postdata: “El mayor placer de una persona inteligente es aparentar ser idiota
delante de un idiota que aparenta ser inteligente”.

DESAFIÓ DE LA CIENCIA A DIOS



DIOS Y LA CIENCIA

Un profesor universitario retó a sus alumnos con esta pregunta.

-¿Dios creó todo lo que existe?

Un estudiante contestó valiente:

-Sí, lo hizo. 

-¿Dios creó todo?

-Sí señor, -respondió el joven.

El profesor contestó:

-Si Dios creó todo, entonces Dios hizo el mal, pues el mal existe y bajo el precepto de que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo. 

El estudiante se quedó callado ante tal respuesta y el profesor, feliz, se jactaba de haber probado una vez más que la fe cristiana era un mito. Otro estudiante levantó su mano y dijo:

-¿Puedo hacer una pregunta, profesor?.

-Por supuesto, -respondió el profesor.

El joven se puso de pie y preguntó:

-¿Profesor, existe el frío?,

-¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que existe, ¿acaso usted no ha tenido frío?.

El muchacho respondió:

-De hecho, señor, el frío no existe. Según las leyes de la Física, lo que consideramos frío, en realidad es ausencia de calor. “Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía, el calor es lo que hace que dicho cuerpo tenga o transmita energía. El cero absoluto es la ausencia total y absoluta de calor, todos los cuerpos se vuelven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Hemos creado ese término para describir cómo nos sentimos si no tenemos calor”. Y, ¿existe la oscuridad? -continuó el estudiante.

El profesor respondió: -Por supuesto.

El estudiante contestó:

-Nuevamente se equivoca, señor, la oscuridad tampoco existe. La oscuridad es en realidad ausencia de luz. La luz se puede estudiar, la oscuridad no, incluso existe el prisma de Nichols para descomponer la luz blanca en los varios colores en que está compuesta, con sus diferentes longitudes de onda. La oscuridad no. Un simple rayo de luz rasga las tinieblas e ilumina la superficie donde termina el haz de luz. ¿Cómo puede saber cuan oscuro está un espacio determinado? Con base en la cantidad de luz presente en ese espacio, ¿no es así? Oscuridad es un término que el hombre ha desarrollado para describir lo que sucede cuando no hay luz presente.

Finalmente, el joven preguntó al profesor:

-Señor, ¿existe el mal?

El profesor respondió:

-Por supuesto que existe, como lo mencioné al principio, vemos violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo, esas cosas son del mal.

A lo que el estudiante respondió:

-El mal no existe, señor, o al menos no existe por si mismo. El mal es simplemente la ausencia de Dios, es, al igual que los casos anteriores un término que el hombre ha creado para describir esa ausencia de Dios. Dios no creó el mal. No es como la fe o el amor, que existen como existen el calor y la luz. El mal es el resultado de que la humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones. Es como resulta el frío cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz.

Entonces el profesor, después de asentar con la cabeza, se quedó callado.
El nombre del joven era
Albert Einstein.