No quiero su
dinero. No me importa lo que la gente piense de mí. Y algún día, pronto, estaré
delante del Señor, y tendré que responderle a él de la misma forma que ustedes tendrán que responderle. ¿He
obedecido al Señor? ¿He dicho lo que el Espíritu me guiaba a decir?
Y esto es lo que el Señor ha puesto en mi
corazón: En La iglesia Del Dios Viviente la cual ha sido aprobada y probada.
¡Padre celestial,
habla a través de mí! ¡Oh, Espíritu de Dios, ven! Ven sobre estos hombres y
mujeres. Queremos escuchar a Dios. No queremos que esto sea una publicación
más. Estos hombres están ocupados y han tomado tiempo para leer, y no tenemos
demasiado tiempo, el tiempo se nos está acortando, y tú estás intentando hablar
desde el cielo. Señor, estamos cansados de sermones, queremos escuchar de Dios.
Queremos escuchar la Palabra del Señor. Llena esta iglesia con oídos para oír,
con un corazón abierto. Ven sobre mí, Espíritu Santo, y habla tu palabra
divina. Te damos el honor, la gloria y la alabanza.
Pruebas por causa del amor a Dios
La Biblia dice que vamos a ser probados, y que vamos a ser procesados.
El Señor nos dice: «Yo conozco tu tribulación, y conozco tu pobreza». Dice: «Yo
sé que serás probado como se prueba la plata». Muchas son las aflicciones del
justo. Pablo hablaba sobre las aflicciones, angustias del corazón. Muchas
lágrimas, tentaciones, ser destituido, ser afligido. El salmista David decía:
«Mi alma está angustiada». Con problemas y con tristezas.
Todos estamos siendo probados. Son pruebas serias. Y el Señor lo deja
bien claro: que la iglesia está siendo probada y hay muchas heridas y existe confusiones
de tipo congregacional y doctrinal. Pero el Señor va ha sanar estas
heridas y a poner paz y quietud en nuestros corazones; el Señor quiere
ayudarte a salir al otro lado.
Pero quiero decirte: No todas tus dificultades son pruebas.
El apóstol Pablo decía que había pasado por muchas dificultades. Él
nombró todas las dificultades que había vivido. Para mí, parece incomprensible
que gente tan justa como el apóstol Pablo, pueda ser tan probada. Enfrentar
dificultades y tener que decir: «Esto es demasiado. Me has llevado por tantas
dificultades, pero me has sacado al otro lado. Y aquí estoy: he sobrevivido. Tú
has suplido mi necesidad y he visto milagros. Pero ahora me has traído a una
prueba que es demasiado para mí».
Pero ¿qué pasa con aquellos que han pasado por dificultades? Su fe ha
sido probada y han llegado al otro lado, y pueden decir con el apóstol Pablo:
«Yo sé en quién he creído». Pablo pasó por cada una de ellas, y su fe se
mantuvo intacta. Pero vendrá el tiempo en que ustedes pasarán por pruebas, y no
estarán siendo probados por causa de un pecado; no estarán siendo probados por
algún error que hayan cometido.
Los tres jóvenes judíos fueron lanzados al horno de fuego. No era una
prueba de fe. Ellos habían sido probados, pero era mucho más que eso. Ellos
estaban siendo llevados al horno de fuego por causa de su fe. Hubo un tiempo en
que David fue profundamente probado, al punto en que llegó a decir: «Oh, Dios,
¿dónde estás tú?». Y este era un hombre que había estado orando siete veces al
día; era un hombre que había vencido a gigantes, un hombre del cual Dios dijo:
«Este es un hombre conforme a mi corazón». Pero aquí vino a ser probado por
causa de su fe.
Y quizá muchos de los que leen este articulo son; pastores y
ministros, lideres, columnas de alguna congregación y están pasando una prueba, y yo quiero que
ustedes lo entiendan, porque todos hemos
pasado por esto. He predicado ya por 17 años,
y yo sé cuánto amo a Dios. Conozco mi caminar con Dios, sé el tiempo que he
pasado solo en su presencia.
Y cuando el Señor me llama a
solas en oración, entonces puedo sentir su presencia, y tener mi conciencia
desnuda ante Dios y ante los hombres. Sé que mi fe no está siendo probada; sé
que Dios sabe que lo voy a amar a pesar de las dificultades; que no voy a hacer
más preguntas. Pero sé que hay dificultades.
Sé que estas dificultades están llegando a las iglesias del Dios
viviente en todo el mundo. En 17 años he visto cada doctrina conocida por los
hombres, cada movimiento espiritual que ha aparecido. Y no puedo entender,
cuando veo jóvenes pastores, que están siendo atraídos y seducidos por
diferentes doctrinas. Jamás en la
historia la iglesia ha sido tan sacudida. Nunca he visto tanta falsa doctrina
venir desde los Estados Unidos, y no sólo de los Estados Unidos, sino también
de América en general y el mundo entero.
Y les digo esto, Escribiendo
este artículo bajo la unción del
Espíritu Santo: Dios me ha Instruido para anunciarles. Que realmente la Iglesia
está enfrentando serias y muy grandes dificultades. Así los
falsos apóstoles, pastores, y profetas
digan lo contrario que estas
conquistando reinos y con ello las finanzas de este mundo : Recuerden
mis hermanos que lo mismo sucedió en la antigüedad. “Vino a mí palabra de
Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que
profetizan, y di a los que profetizan de su propio corazón: Oíd palabra de
Jehová. Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los profetas insensatos, que andan
en pos de su propio espíritu, y nada han visto!
Como zorras en los
desiertos fueron tus profetas, oh Israel. No habéis subido a las
brechas, ni habéis edificado un muro alrededor de la casa de Israel, para que
resista firme en la batalla en el día de Jehová.
Vieron vanidad y
adivinación mentirosa. Dicen: Ha dicho Jehová, y Jehová no los envió; con todo,
esperan que él confirme la palabra de ellos. ¿No habéis visto
visión vana, y no habéis dicho adivinación mentirosa, pues que decís: Dijo
Jehová, no habiendo yo hablado?
Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto
vosotros habéis hablado vanidad, y habéis visto mentira, por tanto, he aquí yo
estoy contra vosotros, dice Jehová el Señor.
Estará mi mano contra los profetas que ven vanidad y
adivinan mentira; no estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán
inscritos en el libro de la casa de Israel, ni a la tierra de Israel volverán;
y sabréis que yo soy Jehová el Señor. Ezequiel 13.1-9 fíjense
bien que es lo mismo que hoy esta sucediendo.Lo que los jóvenes hebreos enfrentaban era una prueba, no de su
confianza en Dios sino una prueba de su amor por Dios. El rey no fue conmovido
por su testimonio, ni por su vida santa, ni por su predicación; pero hubo una
cosa que sí le conmovió, una cosa que le provocó a llevar a todo su pueblo a
rechazar la idolatría: que había tres hombres que no se apartarían de la
Palabra de Dios, de la Escritura, por la cual ellos regían sus vidas. Estaban
dispuestos a pagar con sus vidas, antes que entregarse a algún tipo de nueva
adoración, algún tipo de nueva doctrina, aunque les prometieran oro, y plata y
prosperidad. Ellos fueron probados si iban o no a mantener su fe en la Palabra
de Dios.
Invasión de falsas doctrinas
Las naciones están siendo invadidas por cada falsa doctrina sobre la
faz de esta tierra. Cada tipo de nueva enseñanza. Ellos van a atraer hombres a
sí mismos. Hoy, en los Estados Unidos y en Latino-America , la doctrina de la prosperidad estan arrastrando a millones de personas . Y déjeme decirle dónde termina
este evangelio: en que «Dios te quiere rico». Mira, hermano, yo vivo en una
casa hermosa, y manejo un buen auto, y creo que Dios quiere bendecir a su
pueblo, pero la Biblia dice que no debemos buscar esas cosas. Ella dice:
«Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas» (Mt. 6:33).
Pero llega a esto: Uno de los famosos predicadores de la prosperidad
en Estados Unidos, en la televisión, dijo una vez. «¿Has oído de la venida de
Cristo? Olvídate de eso. Jesús no puede venir hasta que no tengas un auto nuevo
y una casa nueva». En esto termina. Ya no hay pasión por la venida de Cristo,
ya no hay más deseo de que él aparezca; sino hasta que logres esta clase de
prosperidad, hasta que tengas «tu porción de la torta». Por eso existe un
montón de gente en los Estados Unidos endeudándose en millones de dólares. En
este momento uno puede pedir prestado hasta el 125% del valor de su casa en los
Estados Unidos, con el fin de comprar otra casa, pedir más, y luego comprar
otra, porque todo el mundo está queriendo enriquecerse.
Pero déjeme decirle cuál es el problema. Hay una intuición, hay un
conocimiento interior en cada pecador, que ahora está en los creyentes.
Pregúntele a cualquier pecador en los Estados Unidos: «¿Qué es lo que crees tú
que va a pasar? Y ellos le dirán: «Terrorismo, juicio y momentos difíciles». La
intuición interior dice: «Tengo que tener suficiente para la tormenta, algo a
qué echar mano; necesito tener un lugar donde esconderme en caso de que pierda
mi trabajo».
Se han perdido más
de 500.000 casas en los Estados Unidos. Una ciudad entera ha sido destrozada. Esta
nación está temblando. Y en medio de todo esto, se pueden ver las imágenes de
esta ciudad que fue inundada. Toda esa pobre gente está fuera de las mega
iglesias, durmiendo en el suelo como ratones, y dentro de las iglesias, el
evangelio que se está predicando es: «Dios te quiere rico, próspero». ¡Y ellos
dicen: «Solamente danos un poco de agua y comida»!
La gente en los
Estados Unidos está al borde de vivir el «colapso de la vivienda» más grande de
la historia de la nación. Cientos de miles están perdiendo o van a perder sus
casas, porque están tan endeudados con préstamos, que no tienen escapatoria.
Cuando las torres fueron derribadas. Vimos toda una ciudad llorando.
Eso fue un martes. El domingo en la mañana las iglesias estaban llenas de gente
llorando, que habían corrido a las iglesias. «Queremos saber: ¿Esto es Dios hablando
a nuestra nación, o fue un accidente? ¿Cuál es la razón? Es la primera vez en
la historia que estamos siendo atacados.
Ya no nos sentimos seguros». Acudieron a las iglesias... y los
pastores estaban predicando de otros temas.
Muchos Pastores y el pueblo cristiano lloraban por lo que había pasado, querían que alguien les hablara algo de la Escritura, tenían
hambre y temor, muchos estaban predicando sobre ética y moralidad. En vez de compartir
de lo que había sucedido, hablaban sobre el sexo en el cristiano. La gente quería
ponerse de pie en estas iglesias en medio
de estas predicaciones, y decir: «Espere un momento; queremos escuchar de Dios,
no queremos su sermón, pensábamos que usted sabría». Seis meses después,
el New York Times hizo una encuesta: estaban asistiendo a las iglesias menos
personas que antes del ataque a las torres gemelas. Y se les hizo la pregunta:
«¿Por qué dejaste de ir?». «Porque la iglesia estaba muerta ... Los pastores no
sabían nada acerca del futuro ... No había palabra profética ... No había una
sola razón por la cual regresar».
En uno de estos
días, tal evangelio de la prosperidad irá muriendo, porque usted no puede
predicarlo en Mozambique. ¿Puede usted llevar ese evangelio a Mozambique?
¿Puede ir a Nueva Orleáns y pararse allí, donde hay 40.000 personas a la
intemperie, sin comida, y predicar su evangelio, si ese es su evangelio?
Saliendo de las ‘mega iglesias’
Tenemos mega iglesias, y se llaman a sí mismas «amistosas hacia los
pecadores» o «amistosas hacia los que buscan», «ganadores de almas», «buenos
hombres», «hombres justos». Vemos que en Estados Unidos hay tremendas iglesias.
Donde la doctrina fundamental es la prosperidad, la sanidad y los milagros.
Pero mire lo que está pasando: se está produciendo un cambio. Y ahora,
en este nuevo escenario, mucha gente joven está comenzando algo nuevo. Están
cansados de las ‘megas’. Dicen: «Fuimos a la iglesia buscando, tuvimos hambre
de Dios. Y lo que hemos encontrado es un evangelio contaminado. Pero muchos de
estos pastores no querían ‘ofendernos’, nos estaban ofreciendo cosas diferentes
para entretenernos, pero nada estaba tocando el corazón. No estábamos siendo
confrontados con nuestros pecados. Solamente nos enseñaban cómo «enfrentar la
vida». Y de esto está saliendo un nuevo movimiento, una «iglesia emergente».
Ellos dicen: «Estamos cansados de las grandes
iglesias, cansados de estos ‘juguetes’, cansados de este evangelio tan cómodo.
Seguimos vacíos. Queremos algo que nos encienda. Buscamos un Cristo radical, y
no lo estamos recibiendo».Y a través de Internet hay un nuevo movimiento
que está tocando los Estados Unidos, y va a llegar a vuestra nación. «La
iglesia emergente», saliendo de las denominaciones, y mayormente de las mega
iglesias, y es una mezcla de protestantismo, catolicismo, y ‘nuevas
revelaciones’ de la mente de hombres educados, ‘buenos hombres’ que han salido
en alguna medida de la realidad de las Escrituras, de la verdad de la Palabra
de Dios, como fue revelada en la Sagrada Biblia. Están tratando de buscar una
revelación mayor; no a un libro cerrado sino a una profecía que se iguale a la
Biblia. Y esto está siendo divulgado a través del Internet. «No hay infierno,
porque, de ser así, habría un Dios de ira que disfruta con la tortura; el cielo
está aquí en la tierra, y tú puedes de alguna forma decidir tu destino». Hay
una nueva definición de quién es Cristo.
Esto me recuerda lo que decía el apóstol Pablo. Ha llegado el tiempo
en que habrá nuevos Cristos, otro Cristo, otro evangelio, otra definición de
quién es realmente Jesucristo (Gálatas 1:7). Estos grupos emergentes se están
reuniendo en un cuarto, hay una cruz en
el piso; usted puede escribir su nombre ahí, y poner todos sus pecados debajo
de la cruz. Una de estas iglesias se reúne cerca de donde yo vivo; tienen un
cuarto para comunión si usted quiere la comunión, y la comunión es con un poco
de Coca-Cola y con un trozo de pastel. Una nueva clase de hermandad. Un tipo de
amor diferente. Aceptan el budismo, el islamismo, y tratan de ver ‘lo bueno’ en
cada religión, como excusa para vivir en comunidad. Y esto me trae a lo que la
Biblia dice, que hay un solo nombre en el cual podemos ser salvos, y ese es el
nombre del Señor Jesucristo.
Necesito decirles esto: Muchos de estos grupos son sinceros. Muchos de
ellos se cansaron del «show» de las iglesias, de la ambición, de la competencia
por la grandeza, por el nombre y el reconocimiento, y de la falta de pasión por
los necesitados. Esto es algo sincero. Pero están siendo llevados por un mal
camino. Y lo que realmente me preocupa es esta misma prueba, el mismo lugar
donde todos llegamos, el lugar adonde la Iglesia en esta nación está llegando.
¿Vamos a buscar a Dios? ¿Nos vamos a mantener en esta palabra? ¿Vamos a
predicar esta palabra?
Escuché, hace un
tiempo atrás, de un movimiento en el cual, cuando empiezas a ir, te invitan a
olvidar todo lo que has aprendido, y comienzan a ser entrenados todos de nuevo
bajo sus doctrinas. ¡Qué lejos está eso de la Palabra de Dios! Alguna gente
joven de repente viene a mí y me dicen: «Este es un tiempo nuevo», y lo que me
están diciendo es: «Usted es un hombre viejo».
Jesucristo es el único Nombre
Hay nuevas cosas que están viniendo. Sí, hay nuevas cosas ... un nuevo
evangelio. No, no es un nuevo evangelio, dijo Pablo, es ‘otro evangelio’.
Vendrán otros ‘cristos’. Y esa va a ser la prueba que va a pasar la
iglesia de Jesucristo, porque va a venir una iglesia mundial y todo aquel que
sabe de la Escritura sabe eso. Va a venir una iglesia mundial. Sus oficinas
centrales estarán en Bruselas. Estuvimos allá el año pasado justo cuando
estaban intentándolo. Están tratando de introducir la nueva Constitución para
la Comunidad Europea. Y ellos insistieron que el nombre «Dios» no sea
mencionado. Tenían que describirlo como una sociedad secular. No hay lugar para
Dios. Y usted podía percibir en la ciudad de Bruselas, en los líderes de todas
estas naciones europeas, la intención de crear esta iglesia políticamente correcta.
Déjenme decirles qué es lo que los va a unir; déjenme decirles cuál es
el centro, el punto neurálgico de esto.
La Biblia dice que en los días postreros el
diablo tratará de engañar aun a los escogidos. Ya he sido probado acerca de
esto. Cada vez que se presenta la oportunidad alguien me preguntará: «¿Puede un
judío ser salvo sin Cristo? ¿Los musulmanes podrían ser salvos sin creer en
Jesucristo?». Esa es la pregunta... y esa es la prueba. «¿Tenemos que venir a
través de tu libro?». Y este libro es acerca de Cristo. No sólo Jesús. No,
cualquiera puede recibir a Jesús. Los musulmanes reciben a Jesús como un
hombre; los judíos lo reciben como un buen hombre. Los budistas reciben a Jesús
como otro profeta. Todo el mundo puede creer en Jesús, el hombre. Esto va a ser
lo que va a atraer… Jesús puede ser recibido. Lo reconoceremos a Jesús como el
hombre. Ahí vienen los evangélicos. Ellos ven a Jesús como su figura central.
Está en sus constituciones.
Cualquier hombre puede recibir a Jesús. Pero él no es solamente Jesús
el hombre. Él es Jesucristo, el Hijo del Dios viviente. Cuando me hacen esa
pregunta, yo sé que estoy siendo probado. Les digo: «Si yo fuera un musulmán,
les diría que tienen que venir a través de Mahoma, y diría que el Corán es la verdad.
Pero soy un cristiano, creo que Jesucristo es el Señor. Por eso, les digo,
tengo el mismo derecho y se los digo directamente: No hay otro nombre.
Musulmán, judío, quienquiera que sea, tiene que venir a través del
arrepentimiento en el nombre del Señor Jesucristo».
Todo lo que se hace en la carne será juzgado
Vemos libros que están circulando a través de todos los países. Nuevas
ideas, nuevos conceptos, nuevas formas de enseñarnos a ser iglesia. He visto
gente ir y venir. He visto la ambición que está destruyendo a pastores
alrededor del mundo. Veo pastores de iglesias pequeñas, listos para dejar el
ministerio porque alguien viene a la ciudad y ese alguien que viene tiene todo
el equipaje y el ministerio que él no tiene, y atraen multitudes.
Muchos pastores de iglesias alrededor del mundo. dicen: Yo predico el
evangelio, entrego mi vida, y ahora la gente se va. ¡Se va! Se llevaron mis
ovejas». En cada país hay pastores que están a punto de dejar el ministerio. Y
dicen: «Ya no soporto más; no puedo competir». Luego he visto a otros que
dicen: «Bueno, voy a tratar de ayudarte a ver cómo lo hacen». Y traen métodos y
tratan de enseñártelos. Y uno dice: «Bueno, si funciona para ellos, debe funcionar
para mí». Entonces van a Conferencias, compran libros (que cuestan mucho dinero),
compran Cd, Dvd etc....
Hay muchas personas que reciben
noticias nuestras. Y esto es lo que siempre oigo. La queja número uno es:
«Nuestro pastor viene, se para en el púlpito y anuncia: Estamos cambiando». «No
sabemos lo que está pasando, nuestra iglesia está cambiando, ya no hay
reuniones de oración. Hay muchos conceptos nuevos, pero el Espíritu se fue.»
Esta semana una
señora me dijo: «Yo he estado en esta iglesia por años, teníamos una
congregación de gente que lloraba, que realmente era tocada por el Espíritu de
Dios. Yo he sido una columna en esta iglesia, y fui al pastor esta semana, y le
dije: Pastor, todos los pilares de la iglesia se están yendo. No entendemos por
qué usted no está predicando ya más acerca de una iglesia comprometida, del
pecado, o del peligro del infierno. Nuestros jóvenes están más interesados en
ir a divertirse; se están contaminando. Pastor, yo no puedo quedarme». Y el
pastor le dijo: «Bueno, probablemente es mejor que usted se vaya, entonces;
porque para que esta obra tenga éxito, tenemos que mover algunos de los
pilares».
Déjeme decirle antes de terminar. Que si no volvemos a las sendas
antiguas a los pilares de la Iglesia primitiva donde la cantidad el número de personas
en un mismo lugar no era lo importante si no el amor el apasionamiento por la
palabra el amor a las almas para predicar
la sana doctrina. Donde hayan hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo en
sus hogares dispuestos a reunirse en su casa como iglesia en el seno familiar
donde lo único que los mueva a congregarse es el amor a Mi señor Jesucrist,
donde la obstentosidad del lugar no sea lo importante lo importante eran reunirse
como iglesia alrededor del nombre del señor Jesucristo para alabarlo exaltarlo.
La gente se congrega, no porque haya, cosas nuevas, u ofertas que
despierten la codicia o la avaricia sino porque realmente se han arrepentido de
sus pecados y buscan la santidad. Y entonces la unción del Espíritu Santo está ahí sobre la iglesia. Y Dios los está
bendiciendo. Y Dios los está ungiendo.
Pero es la ambición … Y cada vez que pienso eso, en el día cuando me
tenga que parar frente al Señor Jesucristo, cuando mis obras tengan que ser
juzgadas; todos mis motivos, mis ambiciones, y todo lo que haya hecho en Su
nombre. Tendré que responder por cada persona que llegó a tiempo a la iglesia.
Y no debe ser nuestro interés en llenar las bancas, de un lagar que se
denomine Iglesia. No estoy interesado en una multitud. Si usted está interesado
en una multitud, solamente en números, ¡salga del ministerio, déjelo
inmediatamente, porque eso va a condenar su alma! Tengo que predicar a todos los
sedientos de la verdad no importa a quien solo predicar. Tengo que pedir al Espíritu Santo que me de las
palabras para presentar un
evangelio simple, que no está contaminado.
Un día vamos a estar en pie ante el trono de
Dios, y cada alma que hayas ganado para Cristo no será consumida. Pero cada
cosa que yo haya hecho en mi carne, para que yo me vea bien, para poder ganar
algo para mí, para satisfacer mi necesidad antes que la necesidad de la gente,
veré que esas obras sí serán consumidas. No dudo de mi salvación. Yo soy salvo.
Pero esos ojos santos de Jesucristo consumirán todo lo que hayamos hecho en la
carne, todo lo que hayamos dicho o hecho para ser aceptados por los hombres en
vez de ser aceptados por Dios.
Señor Jesús, me siento débil, y este mensaje es tan simple. Vine aquí
a no ofender a nadie, pero sé en mi corazón, que tú amas a esta nación, que tú
amas la Iglesia, y quieres protegerla, quieres poner muros alrededor de ella.
Perdónanos por estar tan ocupados que no estamos llorando, buscando tu rostro.
Perdónanos, Señor, por dejar tu Palabra y estar metidos en las teologías de los
hombres. Estamos influenciados por las teologías de los hombres, y nos estamos
alejando de tu Palabra. Perdónanos. Señor, levanta hombres en esta nación, y
mujeres, que no serán movidos, y que estén dispuestos a pasar por el fuego y
allí recibir una nueva revelación de Jesucristo.
La necesidad presente de siervos en las casas
para formar verdaderas iglesias del dios viviente.
Yo estoy seguro que ustedes saben. Espero que sientan que no estoy
para reprobar, para humillar a nadie. Pero yo sé que Dios me dio esta palabra.
Hablo a los jóvenes pastores que están pastoreando en las casas y también les digo:
No importa lo que estés leyendo; te pregunto esto: «¿Eres una persona de
oración? ¿Pasas tiempo cada día sobre tu rostro en la presencia de Dios, para
ser humillado y convencido por el Espíritu Santo? ¿Tienes convicción y el toque
del Espíritu Santo en tu vida? ¿Qué es lo que está atrayendo tu corazón? ¿Hay
ambición sin que lo sepas? ¿Estás insatisfecho? ¿Estás sin contentamiento,
buscando algo afuera? Todo el tiempo, lo que tú necesitas, lo que Dios quiere,
lo vas a encontrar sólo en Su presencia, en un lugar de oración, sobre tus
rodillas.
Cuando estés sobre tus rodillas, y cuando te mantengas firme en la
Palabra, no vas a necesitar otro libro de hombres, no necesitarás las ideas de
alguien que te enseñe lo que es la iglesia. El Señor te dará sus propios
conceptos. Él te dará la unción. Él te dará el mensaje. Él pondrá fuego en tu
alma. No necesitas un evangelio norteamericano; no necesitas el evangelio de
nadie. Tú necesitas un toque de Dios, necesitas la unción de Dios, el evangelio
del Señor Jesucristo.
Por: Diego Mauricio Ortiz Guerrero