martes, 17 de mayo de 2011

COMO IDENTIFICAR LA PUREZA DEL EVANGELIO QUE SE PREDICA




¿ COMO CONOCER LA  DOCTRINA PURA Y VERDADERA ? 

Tengamos en cuenta lo siguiente:
  1. Hechos 2:42, “Perseveraban en la doctrina de los apóstoles”.
  2. Pablo aconseja ser fimes en lo que creemos:Efesios 4:14, “Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error”.
  3. Pablo aconseja retener lo enseñado por él:II Tesalonicenses 2:15, “Retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra”.
  4. Pablo dejó a Timoteo en Éfeso para preservar la sana doctrina:I Timoteo 1:3, “Para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina”.I Timoteo 3:14“Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quien has aprendido”.
  5. La ley fue dada para sujetar a los desobedientes:I Timoteo 1:10, “Y para cuanto se oponga a la sana doctrina”.
  6. El Espíritu reveló en la Palabra que:I Timoteo 4:1, “En los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”.
  7. Se profetizó sobre tiempos peligrosos:II Timoteo 4:3, “Cuando no sufrirán la sana doctrina, sino teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias”.
  8. Un buen ministro de Jesucristo está: I  Timoteo 4:6, “Nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina”.
  9. Pablo recomienda a su discípulo, el joven Timoteo: I Timoteo 4:16, “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyen”.
  10. Pablo aconseja a Tito:Tito 2:1, “Tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina”.
  11. El autor de Hebreos aconseja:Hebreos 13:9, “No os dejéis llevar de doctrinas diversas”.
  12. El apóstol Juan también advierte: II Juan 9, “Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo”.

¿ LA IGLESIA PUEDE JUZGAR ?


¿LA IGLESIA TIENE POTESTAD DE JUZGAR?

Un pasaje mal empleado es "No juzguéis, para que no seáis juzgados" (Mat 7:1).


Si solo leemos este versículo, sí parece decir que no podemos juzgar. Pero, estudiemos todo el pasaje porque para interpretar un texto hemos de considerar el contexto.


La frase no juzgar viene del gr. krino: hacer diferencia, discernir, condenar, decidir castigar, hacer juicio.

No juzguéis para que no seas juzgados -- en el griego "condenados". Es decir, la misma sentencia que damos, esa misma recibimos.

La razón para no juzgar está en el versículo siguiente: Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. (Mat 7:2).

Aquí la palabra empleada para juicio es el griego Krima, una variante de Krinos. Significa "veredicto que se hace en las faltas de otro". La misma sentencia que das, es la que vendrá sobre ti.

Hipocresía implica tener máscaras. Veamos el final de la frase "con la medida con que medís, os será medido": * Con la medida: gr. metrón (de donde se deriva metro). Significa medida, porción. * Con que medís: implica medir una cantidad * Os será medido: medir de igual manera Hasta aquí, parece que es prohibido juzgar pero sigamos con el pasaje: 





¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? (Mat 7:3).

Paja aquí se refiere a una ramita seca, siendo una metáfora de una falta y la frase "echas de ver" implica considerar, reflexionar con mucho cuidado. Jesús usa "viga", refiriéndose a un tronco.

¿No has considerado que tu eres peor que aquel a quien juzgas? Es la pregunta de Jesús.

Acusado Jesús está haciendo un contraste metafórico de una falta igual que hicieron el acusado y el acusador: el acusador está haciendo juicio sobre una falta que él también cometió. El mismo pecado que está acusando, él la tiene en su vida.

Por tanto, ¿con qué calidad moral podemos tratar de sacar una falta que nosotros mismos hemos cometido? Esto es hipocresía (y más adelante lo dice). Es como el borracho que reprende al borracho.

Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. (Rom 2:1)

¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. (Mat 7:5).

Jesús dice aquí: ¡actor, hipócrita! Está rechazando la conducta hipócrita del acusador. Saca primero: límpiate primero de ese mismo pecado que condenas y que tienes. Saca ese tronco de tu ojo y la siguiente frase es clave en la comprensión del texto: y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.Es decir, como consecuencia, verás bien. En el original dice: Verás claramente, recuperar la vista espiritual para sacar la paja del ojo de tu hermano.


Pregunta: ¿está prohibiendo Jesús
 juzgar en este pasaje?

 NO; Lo que él está condenando y reprobando es que se juzgue y se condene algo que nosotros mismos estemos haciendo o dejando de hacer.


Por ejemplo: es como si yo tuviera amargura contra alguien y llego a la iglesia a predicar del perdón; exijo que otros perdonen pero yo mismo no perdono. Estoy enjuiciando a la oveja pero estoy igual o peor de resentido. No tengo calidad moral para hacer esto.

Si Jesús en Mateo hubiese prohibido juzgar, ¿cómo habría dicho Mat 24 "cuídense de los falsos maestros: disciernan, vean, juzguen su mensaje para no ser engañados?





Veamos los siguientes versículos: En Juan 7:20 dice que "Respondió la multitud y dijo: Demonio tienes; ¿quién procura matarte?". Jesús, en el v.24 contesta: "No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio".


Jesús no está diciendo que no juzguen, está diciendo no juzguen mal. No se trata de callar y "dejárselo al Señor". No podemos juzgar según las apariencias, sino bien sustentados.

Veamos este texto: Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis.



SÍ DICE, EL QUE IGNORA EL USO DEL TÉRMINO JUZGAR EN EL CONTEXTO BÍBLICO: 
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“… ¿Pero quiénes somos nosotros para “juzgar”, dejemos que juzgue Dios?...”
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Este tipo de personas no conocen a ciencia cierta la aplicación de este término en el contexto bíblico. No entiende que el Creyente verdadero, está obligado a tener un juicio de valor (JUZGAR), frente a las falsas doctrinas que hoy abundan. El Salvo verdadero siempre tiene que hacer una comparación con el Patrón de Fe que posee, y ese Patrón de Fe es la doctrina Bíblica. Por lo tanto para un salvo todo lo que doctrinalmente no es bíblico sencillamente se desecha y para lograr ello tiene el deber de Juzgar. Así lo hicieron los hermanos de Berea, quienes JUZGARON o tuvieron sentido critico para cada palabra que el apóstol Pablo les expuso, y esto con el fin de comprobar si sus dichos eran conforme a los de las escrituras. (Lea Hechos 17) Hechos 17:11



Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.  Si tan solo tuviéramos ese sentido crítico en abundancia que tenian los hermanos de Berea, hoy en día otra seria la realidad.

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¿PERO QUE HAY CON MATEO 7:1-2, ACASO ESTE PASAJE DE LA BIBLIA PROHÍBE EL QUE JUZGUEMOS?
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Mateo 7:1-2

1.No juzguéis, para que no seáis juzgados.

2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.
3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?

4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?

5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.





Muchos gustan usar este pasaje para según ellos: justificar su actitud cómplice con las falsas creencias y los falsos maestros que las enseñan. Además de intimidar al salvo para que calle y no cuestione mas. Lo cierto es que este pasaje de la Biblia, tiene que ver mucho con la actitud y la motivación que nos impulsa a JUZGAR. Es decir este pasaje es un ataque demoledor del Señor Jesucristo a la hipocresía reinante en su tiempo, implantada por la rígida religiosidad de los fariseos y saduceos.


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VEAMOS TODO EL PANORAMA EN SU CONTEXTO.
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Verso 1, el Señor prohíbe el Juzgar, pero el juzgar hipócrita y sin autoridad moral. Eso era lo que los fariseos hacían.


Verso 2, el Señor indica que así como se juzga a otros con todo ímpetu, así mismo aquel que juzga será juzgado. (Porque hace lo mismo que el que es juzgado)


Verso 3. El Señor da la clave del porque no se puede juzgar, a la manera de los fariseos.


Verso 4. El Señor les señala el error: Quieren juzgar el pecado de otros, pero ellos mismos practican es pecado. Ese era el juzgar hipócrita de los fariseos.


Verso 5. El Señor les llama hipócritas, a quienes juzgan bajo estas condiciones.



¿Y CUAL ERA ESA MANERA?                      


Pues era la de juzgar el pecado de otros, señalándolo, cuando ellos eran peores que los juzgados por ellos mismos. Ese es el juzgar que el Señor Jesucristo fustiga y prohíbe. Es un Juzgar bajo el manto de la hipocresía. Pablo definió muy bien esta cuestión cuando dijo:



Romanos 2:1
Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.


Por lo tanto este pasaje bíblico en cuestión no puede ser usado como mordaza para un cristiano verdadero no cuestione las falsas doctrinas ni a los falsos ungidos que las enseñan. Pues el verdadero creyente, no enseña falsas doctrinas y no pretende ser un falso ungido. ¡Así de sencillo!


Este pasaje si sería aplicable en el supuesto caso, por ejemplo que Carlos Luna dijera que Guillermo Maldonado yerra en lo bíblico cuando se auto-titula como apóstol y profeta; y que sus enseñanzas son torcidas. Y todo esto lo expusiera públicamente y con todo ímpetu. Cuando el mismo también enseña doctrina de demonios y se auto-proclama apóstol y profeta. EN ESE CASO HIPOTÉTICO MATEO 7: 1-4 CAERÍA COMO ANILLO AL DEDO en aquel que juzga a otros, haciendo lo mismo que hacen aquellos a quien él juzga. Por supuesto este sería un caso muy hipotético y nunca se daría en la realidad tal vez, pero ilustra muy bien lo que estoy diciendo.

REGRESANDO AL PASAJE DE MATEO 7:1-5, DIREMOS QUE EL SEÑOR JESÚS, PROHÍBE JUZGAR TENIENDO ESA ACTITUD HIPÓCRITA, LA CUAL ÉL CUESTIONA CON TODO ARROJO, CUANDO DICE:



¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. (Mateo 7:5).


Y esto también nos lleva a cuidarnos en lo que decimos de los demás cuando podemos estar incurriendo en lo mismo, si fuere ese el caso no tendríamos ninguna autoridad moral para juzgar.

Otro ejemplo, para ilustrar lo que venimos diciendo, sería el siguiente:
¿cómo podría yo hablar de la vida matrimonial en Cristo y del cuidado del hogar hablando duramente de los adúlteros cuando soy un adultero en secreto?
Ese es el juzgar inservible y prohibido por el Señor Jesucristo en Mateo 7: 1-5. Primero hay que sacar el tremendo tronco que podemos tener en el ojo para así poder ver bien la paja en el ojo ajeno.


Entonces: ¿El Señor Jesucristo está prohibiendo el juzgar en este pasaje?

Y la respuesta Bíblica es un rotundo ¡NO! Lo que el Señor prohíbe es que se juzgue y se repruebe algo que nosotros mismos hacemos o dejamos de hacer en público o en secreto.



-------------------------¿ENTONCES UN SALVO SI JUZGA?-------------------------



Si, así es, la Biblia misma lo muestra. Veamos algunos pasajes bíblicos:

PABLO JUZGANDO A UN FORNICARIO EN LA IGLESIA DE CORINTO
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1Co 5:1-13


De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre.
2 Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?
3 Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como
9 Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios;
10 no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo.
11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.
12 Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro?
13 Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.


1Co 2:11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.


EL ESPIRITU SANTO AYUDA AL SALVO A JUZGAR LO ESPIRITUAL

1Co 2:12-16

Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,
13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.


Es por ello que un salvo que guiado a toda verdad por el Espíritu Santo, puede darse cuenta del engaño y puede escapar de las falsas doctrinas, además de repelerlas, y cuestionarlas. Todo ello gracias a la unción del Espíritu Santo en él.


1Jn 2:20-21
20 Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. 21 No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.


1Jn 2:27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.


JUZGANDO CON JUSTO JUICIO

Jun 7:24 No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.


Debemos juzgar sin apasionamientos y sin la ceguera que da las apariencias. Esta actitud en un salvo no es opcional por el contrario es un imperativo para él.

Como salvos debemos juzgar, teniendo en consideración de que nuestra vida debe mostrar que somos totalmente adversos a los que cuestionamos y juzgamos. Si no fuere así sencillamente seremos como los fariseos juzgando a otros, pero viviendo y haciendo lo que hacen las personas a las que juzgamos.






Por otro lado, un salvo tiene el deber de juzgar todo aquello que se haga llamar como enseñaza cristiana y compararla a la luz de las escrituras para ver si se ajusta a ellas o no. Esto no es opcional si no una obligación impuesta por la palabra de Dios. Tiene también el deber de Probar, (Juzgar) a todo individuo que diga ser creyente y comparar sus enseñanzas con la doctrina bíblica.




1Jn 4:1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad [JUZGAD] los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.


¿Será correcto juzgar conforme a las escrituras?, ¿Qué tal denunciar las falsas doctrinas?, ¿Y denunciar a los falsos maestros?, ¿Será correcto dar nombres?, ¿Denunciar a los apóstatas?

Muchos cristianos aseguran que no se puede denunciar, que es incorrecto. Ellos aseguran que quienes denuncian “les falta amor y que en lo que juzgan, serán juzgados”. Pero, ¿qué dice la Biblia al respecto?

Un pasaje mal empleado es “No juzguéis, para que no seáis juzgados” (Mat 7:1).
Si solo leemos este versículo, sí parece decir que no podemos juzgar. Pero, estudiemos todo el pasaje porque para interpretar un texto hemos de considerar el contexto.

La frase no juzgar viene del gr. krino: hacer diferencia, discernir, condenar, decidir castigar, hacer juicio.

No juzguéis para que no seas juzgados – en el griego “condenados“. Es decir, la misma sentencia que damos, esa misma recibimos.

La razón para no juzgar está en el versículo siguiente:

Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. (Mat 7:2).

Aquí la palabra empleada para juicio es el griego Krima, una variante de Krinos. Significa “veredicto que se hace en las faltas de otro”. La misma sentencia que das, es la que vendrá sobre ti.

Veamos el final de la frase “con la medida con que medís, os será medido”:

Con la medida: gr. metrón (de donde se deriva metro). Significa medida, porción.
Con que medís: implica medir una cantidad
Os será medido: medir de igual manera

Hasta aquí, parece que es prohibido juzgar pero sigamos con el pasaje:

¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? (Mat 7:3).

Paja aquí se refiere a una ramita seca, siendo una metáfora de una falta y la frase “echas de ver” implica considerar, reflexionar con mucho cuidado. Jesús usa “viga”, refiriéndose a un tronco.

¿No has considerado que tú seas peor que aquel a quien juzgas? Es la pregunta de Jesús.

Jesús está haciendo un contraste metafórico de una falta igual que hicieron el acusado y el acusador: el acusador está haciendo juicio sobre una falta que él también cometió. El mismo pecado que está acusando, él la tiene en su vida.
Por tanto, ¿con qué calidad moral podemos tratar de sacar una falta que nosotros mismos hemos cometido? Esto es hipocresía (y más adelante lo dice). Es como el borracho que reprende al borracho.

Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. (Romanos 2:1)

¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. (Mat 7:5).

Jesús dice aquí: ¡actor, hipócrita!. Está rechazando la conducta hipócrita del acusador. Saca primero: límpiate primero de ese mismo pecado que condenas y que tienes. Saca ese tronco de tu ojo y la siguiente frase es clave en la comprensión del texto:

“y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.”

Es decir, como consecuencia, verás bien. En el original dice: Verás claramente, recuperar la vista espiritual para sacar la paja del ojo de tu hermano.

Pregunta: ¿está prohibiendo Jesús juzgar en este pasaje? NO

Lo que él está condenando y reprobando es que se juzgue y se condene algo que nosotros mismos estemos haciendo o dejando de hacer.

Por ejemplo: es como si yo tuviera amargura contra alguien y llego a la iglesia a predicar del perdón; exijo que otros perdonen pero yo mismo no perdono. Estoy enjuiciando a la oveja pero estoy igual o peor de resentido. No tengo calidad moral para hacer esto.

Juicios en la Iglesia: (1 Corintios 5:1-13) Un caso de inmoralidad sexual.

“De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. (2) Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción? (3) Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho. (4) En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, (5)el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús. (6) No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? (7) Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. (8) Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad. (9) Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; (10) no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. (11) Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis. (12) Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro?(13) Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.” (1Corintios 5:1-13).

En el v.1 leemos que se trataba de un caso de fornicación e incesto. ¡Qué vergüenza! Es la expresión de Pablo porque esto no se da ni entre gentiles.

Ante el v.2 algunos le dirían a Pablo que sacar a alguien de la iglesia es falto de amor.

En el v.3, cuando Pablo dice “ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho”, está diciendo que él ha decidido disciplinar y castigar al que ha hecho esto. No se refiere de ninguna manera a desdoblarse o cosa parecida.

El reclamo de Pablo es que la iglesia de Corinto no había hecho nada. Ellos se jactaban de sus dones, hablaban en lenguas, pero tenían este pecado vergonzoso.
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo (1Co 5:4)

Como ya mencioné, esto no se refiere a esoterismo. Es una expresión para decir que “estamos de acuerdo, yo les apoyo”.

El tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús. (1Co 5:5)

¿Cómo es que los cristianos de hoy no tienen la capacidad de juzgar y de hablar claramente del tema de la disciplina del Señor?

Error de Pablo hubiera sido juzgar este pecado si él también hubiera estado en pecado, pero su vida era limpia, por tanto tenía la autoridad moral y el respaldo de Dios para excomulgar a este hombre; juzgarlo y como veredicto entregarlo a Satanás.

Cuando Jesús – con la mujer adúltera – les dice que “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”, ellos se fueron porque hacían lo mismo. Si yo estuviera manipulando a las ovejas para sacarles dinero no podría hablar contra este pecado, pero como no lo hago, tengo la autoridad moral para denunciar a los estafadores de los púlpitos.

Si Jesús en Mateo hubiese prohibido juzgar, ¿cómo habría dicho en (Mateo 24 “cuídense de los falsos maestros: disciernan, vean, juzguen su mensaje para no ser engañados?.

Veamos los siguientes versículos:

En Juan 7:20 dice que “Respondió la multitud y dijo: Demonio tienes; ¿quién procura matarte?”. Jesús, en el v.24 contesta: “No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio”.

Jesús no está diciendo que no juzguen, está diciendo no juzguen mal. No se trata de callar y “dejárselo al Señor”. No podemos juzgar según las apariencias, sino bien sustentados.

Veamos este texto:

Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? (Mat 7:15-16)

Guardaos: en el original es “prestar atención a, tener cautela por, escuchar”. Jesús sí nos invita a juzgar rectamente, con justo juicio, juzgar los frutos, no las apariencias. Frutos, como ya lo he mencionado, no es llenar un auditorio.
En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. (1Co 2:15)

Juzguemos según lo espiritual no por las apariencias.

Hay quienes por las apariencias juzgan el fruto de una iglesia, ven la calidad del auditorio de alguna mega iglesia, se impresionan por las riquezas y suntuosidad que ven y creen que Dios está con ellos por esto. No necesariamente el lujo refleja obediencia.

De los versículos favoritos que mencionan para impedir el buen juicio es el de David cuando dice que no puede tocar al ungido de Jehová. Sin embargo, en el original tocar se refiere a “agredir físicamente”. No confundamos “agredir físicamente” con “juzgar sus delincuencias”.

A muchos pastores les encanta que la gente se someta a ellos, pero… veamos el siguiente texto:

Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe. (Hebreos 13:7)

¿No dice acaso aquí que juzguemos su conducta? Entonces, imitamos su fe y nos sometemos a ellos. Pero si su conducta no es de Dios, cómo vamos a avalar sujeción.

He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. (2Co 12:14)

Este es un punto importante a considerar en la conducta de un pastor: ¿busca a las ovejas o busca lo material que tienen las ovejas?

No hace mucho una señora me contó que fue a un concierto “cristiano” y pagó un lugar VIP. Pues estando ahí adelante, “las hermanas” solteras le gritaban al cantante “Papacito, te amo, las quiero contigo”.

El cantante las miraba y se reía… ¿por qué él no detuvo esta conducta? La señora se tuvo que salir pues no resistió más lo que veía y escuchaba. ¿Qué sigue? es la pregunta en estos casos. ¿Será que falta poco para que se quiten sus prendas íntimas y se las tiran al hermano?

Juzguemos por favor este tipo de situaciones y hagamos algo al respecto.

Frutos: No podemos hacer de los milagros y los grandes eventos nuestra medida para juzgar. Hasta Judas hizo milagros. El anticristo hará que una estatua hable. Los brujos de Combarbala hacen milagros y dicen “en el nombre de Jesús”.

¿A qué fruto se refería Jesús? El usó la palabra griega carpos, refiriéndose a frutos de la nueva naturaleza.

¿Cómo vivía Jesús? Esto nos da una medida correcta, después de todo, él es nuestro modelo.

En Gálatas también se usa la palabra carpos: amor, gozo, paz, paciencia, bondad, fe, templanza, dominio propio. Estos son evidencias de que estamos llenos del Espíritu. No se trata de milagros ni de estadios llenos.

Juan 15 también habla de frutos.
“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. (2) Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. (3) Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. (4) Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. (5) Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” (Juan 15:1-5)

Sin él nada podemos hacer: refiriéndose a dar frutos espirituales, no a hacer grandes conciertos.

Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. (1Jn 4:1)

¿No es acaso aquí probad: juzguen, disciernan, vean?

Más os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. (Romanos 16:17)

Aquí no solo se nos advierte a juzgar, sino también a apartarnos de los tales.

Por último: ¿Es bíblico dar nombres?:

“Más evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. (17) Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, (18) que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos. (2Ti 2:16-18).

Aquí Pablo menciona nombres. El Espíritu Santo permitió esto y que nosotros hasta hoy leamos estos textos.

Se imagina que usted sea testigo de un robo en un banco y que al interrogarle la policía usted les diga: “en nombre del amor y paz, se dice el pecado pero no el pecador, no quiero problemas, no hay que juzgar… mejor no vi los hechos”? Solo los tibios y cobardes le tienen miedo a las represalias.

David adulteró y asesinó: ¿entonces por qué se predica de este texto y mencionamos su nombre? Nadie enseña de esta historia diciendo: “había un rey que mató y adulteró”.

Moisés le pegó dos veces a la roca: se menciona con nombre y predicamos de esto. No decimos “había un hombre que desobedeció a Dios y…”. No, sino que lo mencionamos por nombre
.
Galatas 2 – Pablo resistió a Pedro cara a cara. Dice que era de condenar: de reprobar su hipocresía. ¿Cómo iba a obligar a los gentiles a judaizarse? “Lo reprendí cara a cara delante de todos” dice el texto.

“Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe. (10) Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohíbe, y los expulsa de la iglesia.” (3 Juan 1:9-10)

Otro de los tantos nombres mencionados en el Nuevo Testamento.

(Judas 1:11) “¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré.”

En conclusión, sí se puede juzgar, debemos hacerlo bien (no viendo las apariencias, sino el fruto) y hay peligro en no hacerlo.

Como no debemos juzgar:

1. Pasamos sentencia (Mateo 7:1)
2. Condenamos (Lucas 6:37)
3. Hablamos falso testimonio (Santiago 4:11)
4. Proferimos chismes, calumniamos (Proverbios 10:18)
5. Rompemos el orden de Mateo 28
6. Juzgamos por las apariencias ( Juan 7:24)

Ahora como si podemos juzgar:

1. Discernir entre lo bueno y lo malo (Hebreos 5:14)
2. Denunciar a los falsos maestros (Mateo 3:7)
3. Exponer el error por medio de la Biblia (Isaías 8:20)
4. Probar y denunciar falsas doctrinas (Apocalipsis 2:2 ; 14-15)
5. Redimir al pecador según Mateo 18
6. Reprender y no participar en sus obras (Efesios 5:11)
7. Desechar a los herejes (Tito 3:10)




IGLESIA DEL DIOS VIVIENTE


Publicado por: Diego Mauricio Ortiz Guerrero